“PESOS DE AMOR PROPIO Y ABRAZOS DE CUIDADO”

CON UN MILIGRAMO DE AMOR PROPIO Y EL ABRAZO DE UN MINUTO COMIENZO EL DÍA.

Con un miligramo de amor propio y el abrazo de un minuto trata de pensar que la cosa va entre pesos y tiempos, unidades con destino hacia la atención, y el cuidado de una misma.

El reclamo es sentido y también callado, porque en cierto modo, esperamos recibir de los demás aquello que estamos necesitando.

No nos damos a nosotras mismas aquello que solo nosotras podemos darnos.

Y es la dignidad y el amor propio.

Y utilizo esas dos palabras para tomar con firmeza el sentido y el significado con el que enmarcar la acción que en mi está esperando y que solo yo puedo hacer.

¿Cómo se hace eso de mostrar dignidad, y amor propio? Exponiéndonos y expresando lo que realmente sentimos. Lo que somos. Dejando atrás el miedo.

No se trata de ego, sino de darnos el valor justo, con amabilidad, desde la habilidad de responder al autocuidado, a la escucha propia de nuestros sentires, y pensamientos que nos abordan.

Podemos comenzar a usar esas unidades “pesos de amor propio y abrazos de cuidado” con la atención exquisita a lo que florece en la experiencia del momento, dentro de nosotras mismas.

Somos suficientemente habilidosas como para ser capaces de recoger y ordenar lo que vamos viviendo. Podemos organizar los pensamientos y sentimientos que nos acompañan en sus lugares. Dejándoles espacio, y presencia durante el tiempo necesario.

Y conforme vamos sintiendo cada vez mas la entereza y la energía que hemos dejado llegar a nosotras mismas, en ese minuto de abrazo y con un miligramo de amor propio nos vamos reconociendo cada vez más en nuestro lugar, observando la imagen que mostrada al mundo desde la honestidad.

Con mucho ánimo para seguir adelante, usando la palabra con el valor de ser expresada, termino estas reflexiones con medida.

Un saludo.

Lola Cayuela.

20-SEPTIEMBRE-2022