-Hay siete piezas totalmente diferentes, con capacidad de juntarse, siempre que se vinculen desde el propósito común. Generarán y serán creativas con sus diferencias a través de su movimiento propio. Es el resultado de que el grupo está vivo.
Voy a tratar de expresar desde mi experiencia en un grupo sistémico los aprendizajes que he recibido.
Después de la formación de Pedagogía Sistémica, se hace necesario continuar aprendiendo, e investigando. Ya no están los maestros que nos dan y nosotros tomamos. Ahora llega el momento de aplicar las enseñanzas recibidas y “hacer algo bueno con ellas” en la realidad cotidiana, en el trabajo diario.
Una serie de 7 objetos unidos con engranajes, fue una inspiradora metáfora en movimiento la que me ayudó a comprender el modelo sistémico de trabajo en grupo, su nombre es “La ruleta de ruletas”.
La “ruleta de ruletas” funcionan cada una a su ritmo y siguen su propio movimiento, con armonía.
Al observarlas, relacionándolas con el grupo sistémico me llevaron a las siguientes ideas:
- 1. Todas las ruedas, representan a las personas que componen el grupo, y también al modo en que establecen sus relaciones. Todas las interrelaciones, son necesarias. Cada una lleva su conexión y su movimiento genuino.
- 2. La fuerza de los vínculos hace que, las personas, se muevan impulsadas por el motor del amor. Este ha de estar en el centro, y con fuerza suficiente.
- 3. Se pueden representar mediante las ruletas, por ejemplo, situaciones de grupo en las que no se está en conexión y observar claramente los resultados: cuando no hay movimiento, la relación que acontece bien podría ser una exclusión, (o autoexclusión).
- 4. Lo que le afecta a una ruleta afecta al resto de ruletas. Las relaciones son recíprocas.
- 5. Si una rueda no se vincula al motor (del amor, al propósito) no se moverá no aportará nada al movimiento, ni recibirá nada del movimiento. “Participar en un grupo sistémico precisa necesariamente implicación y compromiso”.
- 6. Una mirada inclusiva siempre tiene en cuenta a cada uno de los componentes del grupo desde sus inicios. Si por circunstancias una rueda ya no se siente próxima al motor (vínculo, proyecto, energía etc..) siempre tiene su lugar, y se le reconoce su aportación.
“Nunca dejamos de pertenecer a los sistemas en los que hemos participado. Es parte del legado que vamos dejando a lo largo de la vida”.
1. Formar un grupo sistémico
A la hora de formar un grupo sistémico parece que es una tarea sencilla, pero es un momento crucial, difícil donde pueden aparecer los miedos, las dudas y las inseguridades sobre cómo empezar.
Se precisa CLARIDAD y SINCERIDAD por parte de los componentes del grupo, a la hora de definir los objetivos comunes.
2.Trabajo en grupo desde la mirada sistémica
Así como “no existe cambio fuera si no hay cambio dentro” un trabajo en grupo desde la mirada sistémica requiere necesariamente un proceso de desarrollo personal y una permanente búsqueda interior de todos y con todos los participantes.
Se requiere, por tanto, responsabilidad con el propio proceso y corresponsabilidad con el proyecto de grupo. Respondiendo a los compromisos adquiridos.
Un modelo de trabajo sistémico en grupo implica un ejercicio de aprendizaje para: observar, percibir, comprender, intuir y sintonizar con el otro.
- 1. El ejercicio de la observación: Observamos los detalles, los gestos, ¿que vemos cuando nos encontramos?
- 2. Dejamos que la percepción fluya en nosotros. Sumamos la percepción de las observaciones y leemos los mensajes disponibles.
- 3. Sin prisas, dejando espacio y tiempo para que florezca la comprensión. “Y entonces comprendo un poco más cuando estoy sintonizando, cerca del compañero@, disponible a recibir si hay confrontación, como un regalo”.
- 4. La comunicación es completa, amable, asertiva, con la suficiente confianza y respeto mutuo.
- 5. La intuición surge si estoy en sintonía, preparad@, en contacto con una misma y con la otra persona en el amplio sentido.
- 6. También requiere la necesidad de tener una “conciencia colectiva” esto es ser y estar en relación.
- 7. ¿Qué quiero dar y tomar en este grupo? Desde la más absoluta honestidad. Tener claridad sobre los objetivos personales de todos los componentes, para estar en el grupo incluye un “contrato” que formalice la relación del grupo. Así el grupo sistémico se sentirá más libre, para fluir, concentrarse y dar desde lo genuino, aportando valor a los lugares, contextos y personas a las que sirva.
“En el grupo sistémico somos más que la suma de cada uno de nosotr@s.”
3. Ubicación, pertenencia, inclusión de la mirada sistémica.
El trabajo en grupo sistémico necesita desarrollar liderazgos eficaces desde la confianza.
Los conflictos aparecen junto a la desconfianza, y cuando no se resuelven y se alargan en el tiempo, se va parando el movimiento y sentido del grupo.
Cuando los propios miedos se proyectan en los otros y cuando los intereses personales no confluyen con los del grupo, se va generando finalmente malestares personales y poco a poco el movimiento del grupo se para.
El trabajo en grupo también necesita por tanto de una supervisión externa por personas no implicadas emocionalmente.
El conflicto forma parte de la vida dado que esta es dinámica. Y la resolución de conflictos dentro del grupo requiere determinadas actitudes como son:
- HUMILDAD Y RECONOCIMIENTO de los propios conflictos.
- SINCERIDAD, EXPRESIÓN CLARA de los intereses individuales frente a los del grupo. Verbalización de los miedos, y sueños.
- HONRAR Y TOMAR al propio sistema familiar.
- RECONCILIACIÓN con la propia historia familiar. Tomar conciencia personal de la implicación sistémica en las relaciones interpersonales.
- Asentir A LA REALIDAD TAL Y COMO ES con creatividad enfocando la mirada hacia las soluciones.
- CONEXIÓN INTRAPERSONAL para enfocar las interferencias que se originan en las relaciones. Observar los órdenes y desórdenes que se manifiestan en las dinámicas relacionales.
Sólo cuando fluye la energía aparece la magia de la “Creatividad”.
Se necesita abrir el corazón y expresar dejándonos sorprender.
Armonizar las conciencias individuales en una conciencia colectiva se torna necesaria si queremos ser congruentes con la mirada sistémica.
Todo ello significa decir SI AL GRUPO sistémico.
Un grupo sistémico se vincula desde el amor, se compromete desde la pertenencia, intercambia desde el orden, y da desde el tomar.
Autora: Lola Cayuela Serrano. Diplomada y Master en Pedagogía sistémica.
En Octubre 2012-Revisado octubre 2021.
0 comentarios