Cuando la vida nos reta con algo nuevo y querido pero incierto y desconocido, nos tiemblan las piernas, ante la presión de sentir todas las miradas en una misma.

Te propongo que encuentres el camino que te lleve a recorrerlo “desde dentro hacia afuera”, te dará serenidad y seguridad.
No te asustes por los tiempos, ni por las responsabilidades. Ni siquiera por lo que piensen de ti. Lo más importante es lo que tú te cuentas a ti.
Si sientes resistencias ya sabes que es sólo miedo a no cumplir las expectativas que en ti han depositado los otros o tu misma.
Da un paso adelante desde ti como adulta que sabe lo que hace, lo que quiere es hacerlo bien.
Y quedarán en el pasado expresiones:
- No quiero tanta responsabilidad
- Este rol me viene grande.
- Disimulo que me queda grande.
- Me resisto
- No quiero crecer.
“Hay que estar atenta a lo que sucede, en momento presente”.
Una Metáfora me inspira y quiero contarte:
Te voy a invitar a modo de juego, dado que tu abuelita era costurera, y a ti te gusta la costura a que relaciones “el corte y confección” a tu momento actual.
“Imagínate que te han puesto un traje, es un traje que con lo menudita que eres, te sobra por todos lados. Sientes que bailas dentro y notas que no te encuentras bien.
El traje está requiriendo un ajuste a tu medida. Éste es un proceso y requiere de un tiempo de adaptación (a tu nuevo rol) a tu cuerpo, a tu persona, a tu estilo, a tu profesionalidad, a ti. Y en ese proceso estas.
Recuerda que siempre podrás quitarte el traje y cambiar de traje. ¡¡Que no te va la vida en ello!!, te lo digo porque vivimos las situaciones con demasiada intensidad.
Comprende y escúchate, siéntete y date cuenta si en ese traje te entra frio, si es muy grande, si lo puedes adaptar a ti, o no sabes cómo ser tú en él.
¿Qué vas a necesitar para ajustar este traje?
Deberás hacer unas líneas (que son las estrategias, y la planificación de tu proyecto profesional) que deberás ajustar, recortar y coser (son las acciones concretas).
Dale forma a tu traje nuevo, porque esto es lo que te está pidiendo la nueva situación.
Y a lo mejor debes tomar el traje, observarlo detenidamente, y aceptarlo.
Date cuenta si va con tu propósito y con tu proyecto, personal y vital.
Debes hacer la adaptación consciente de “corte y confección”. Cuanto más adaptado a ti mejor te va a sentar el traje. Y la adaptación significa que hay un trabajo personal previo, interno y profundo. La parte interna personal es la que más vas a tener que atender. La externa viene después.
En estos momentos lo mejor que te puedes llevar es el aprendizaje y descubrimiento. Es la hora de atender lo que la vida te propone para hacer a tu estilo el rol que el nuevo traje ya ajustado te demanda.
¡Ah y ponte unos preciosos, y elegantes complementos! ¡Eso siempre ayuda!!
Mucha suerte y muchas gracias.
Autor: Lola Cayuela
06-06-2022
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